EL MITO

"El Mito", como sabemos, es una película del afamado actor Jackie Chan.

Pero no es el único mito. Uno nuevo, con andadura, moderno, sujeto a los vectores de este neo-lo que sea, está teniendo lugar. Creo que todos intuimos su nombre, pero indecisos como aquel que se sabe señalado por el dedo acusador, pero no recuerda el error, no sabemos adónde fijar la vista para poder identificarlo.

Es el mito: "TE LLAMARÉ". Este mito es peculiarísimo, porque ninguna vez que es relatado se repite la misma historia: cambian los personajes y el motivo de la acción, pero la sustancia, la moraleja sigue permanece impertérrita en la verdad del tiempo.

En mi caso concreto, os contaré que tiene lugar entre mi hermano y yo. Me dice siempre que me llamará, que nos veremos este fin de semana, pero que antes me llamará para asegurar la cita. Es entonces cuando todos los viejos cuentos grecorromanos vienen a ocupar el espacio del tiempo, ansiosos por recuperar algo de aquella preeminencia de la que gozaron hasta que el maldito neo-positivismo los desterró bajo la peor de las maldiciones: "es una manera de contar, pero no dice nada que sea cierto". Nada que sea más mentira.

Lo importante, pues no es mi intención abrumaros con datos empolvados de biblioteca, es que siempre, siempre, espero esa llamada, y lo que es más, ávido de conocimiento como aquel valiente que se aventuró en la Caverna, deseo conocer qué sucederá tras la llamada. Mientras, intento encontrar una explicación que nade en mi subconsciente y me permita dormir con la creencia de un gran mal que impide que mi hermano haga esa maldita llamada.