FLORES AMARILLAS

En una esquina de mi corazón
brotó una margarita negra.
Creció y es un sombrío girasol.
Cada uno de sus pétalos
al desprenderse reza una oración:
más que el daño,
duele el no pedir perdón.
La luz de su brillante astro
ha cegado tanto a la pobre flor
que ahora se marchita
aguada de roto amor.

1 comentario:

Tódo para el blog