Quien me conoce sabe que lo que empiezo lo termino, y se me voy, ha de ser por la puerta grande; pero confieso que esto empieza a pesarme.
Ahora que el tiempo ha decidido compartir piso conmigo, y que de repente me he aficionado a cosas nuevas, ahora que he cambiado cigarro (¿seguro?) por internet, la misma ansiedad de algo grande me corroe, sin querer admitir una verdad: me encuentro ante mí misma. Ahora lo queda soy yo, y me resulto ser Terra Nova para exploradores que han leído en cómics las aventuras de Drake.
Vistas las cosas así, pretendo carpe diem, y nada más, pero sin los que quiero, y los que solían estar, es una cuesta del Carmelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario